¿Por qué es importante incluir el juego en el aula?

En un entorno académico, el juego también puede ayudar a los niños a aprender y crecer. El juego iniciado por el profesor es un primo cercano del aprendizaje basado en la investigación. 

En muchas escuelas, los educadores de niños pequeños hacen preguntas a los niños sobre las reglas y el proceso que gobiernan el juego, y luego animan a los niños a hacer conexiones con el mundo más amplio a través de su propio cuerpo de conocimientos.

La Dra. Angeline S. Lillard, autora de Montessori: La ciencia detrás del genio, escribió sobre cómo María Montessori animó a los educadores a utilizar el juego como parte del proceso de aprendizaje.

Cuando tomamos un enfoque basado en el juego para combinar diferentes materias, hemos encontrado que los profesores pueden crear una experiencia educativa mayor que la suma de sus partes. 

Los estudiantes aprenden habilidades de pensamiento crítico, desarrollan sus habilidades lingüísticas, amplían su gama de conocimientos y aumentan su conciencia social y emocional, todo ello sin darse cuenta de lo mucho que están aprendiendo.

Maximizar el aprendizaje a través del juego

Desde ofrecer a los niños la oportunidad de hacer preguntas, resolver problemas, trabajar en colaboración y llevar a cabo experimentos estructurados, el juego es un componente clave del aprendizaje. 

Una de las formas en que los profesores traen el sentido del juego a la clase es adoptando un enfoque basado en actividades para casi todas las materias.

Por ejemplo, cuando los profesores leen un libro en voz alta, animan a los jóvenes estudiantes a pasar cada página y seguir cada palabra con los dedos. También pueden incitar a los estudiantes a hablar entre ellos sobre el contenido, y a hablar sobre las asociaciones que se desprenden de sus propias vidas. 

Los profesores también involucran la imaginación y el sentido de la curiosidad de los niños preguntando «¿Qué crees que pasará después?»

Los estudiantes también tienen la oportunidad de dar vida a las historias a través del juego dramático. Cuando los niños tienen la oportunidad de representar escenas y expresarse, mejoran su confianza social, aumentan su capacidad de ver las perspectivas de los demás y aumentan la atención que prestan a la literatura.

Con estos juegos se busca enseñar a los niños que el aprendizaje no es sólo una actividad formal que realizan en el aula, sino que es muy divertido. Uno de los objetivos es dar a los niños oportunidades de preguntar, cuestionar, trabajar en equipo, experimentar, jugar con diferentes posibilidades e investigar temas que les interesen. 

Por ejemplo, en una clase de impresión 3D, los educadores dan a los estudiantes la oportunidad de diseñar un objeto a partir de su imaginación. Luego le piden a los estudiantes que expliquen, «¿Por qué hiciste eso?» «¿De qué lo hiciste? ¿Cuál es el propósito de ese objeto?»

Este compromiso de los maestros apoya a los niños en su creatividad, mientras que también los desafía a pensar en por qué eligieron crear un objeto. También les exige que piensen en los retos que resolvieron al crearlo y les ayuda a tener más confianza en su capacidad para resolver problemas.

Ayude a su hijo a aprender a través del juego

El objetivo es ayudar a los estudiantes a aprender a hacer preguntas, a expresarse, a colaborar con otros y a tomar riesgos creativos. También se busca que mantengan su curiosidad natural y que nunca pierdan la emoción de aprender algo nuevo. Todas esas cosas se logran haciendo que el aprendizaje sea divertido para los niños.